Kenia es famosa no solo por sus animales y demás bichos raros que ya de por si nos fascinan, si no también por la gran variedad de vegetación con la que nos podemos tropezar. Cuando paseas por cualquier zona de la costa suahili o por los inmensos parajes de sabana africana, te das cuenta de que estás frente a un tipo de vegetación poco habitual, por ello quería hacer un repaso por todas esas extrañas creaciones de la naturaleza que nos llegan a dejar boquiabiertos.
FENESI
Empezaremos por el Fenesi, también conocido como African breadfruit o Jack-fruit.
Es un fruto de tamaño monstruoso, con forma puntiaguda que crece en los árboles y puede llegar a pesar 20 kilos. De él se extraen bebidas que producen los locales de la zona.
Para comerlo, hay que cortar la fruta en dos trozos, la única parte comestible es la pulpa amarilla, dulce y jugosa de alrededor de las semillas. Para llegar a ella hay que cavar entre la pulpa fibrosa y tirar la semilla, que está cubierta de una savia muy pegajosa, por ello habría que cubrirse las manos con aceite para evitar que el líquido viscoso se nos quede pegado.
Es una de las frutas mas extrañas que te puedes encontrar y de las mas sorprendentes.
KIGELIA AFRICANA
Otro árbol bastante curioso por la forma de sus frutos es la Kigelia Africana o el Árbol salchicha.
Es denominado así por poseer frutos con forma de salchicha. Es un árbol de unos 20 metros de alto, con frutas de piel gris y suave. Se trata de un árbol de hoja perenne en el que la flor y los frutos cuelgan de las ramas por un tallo largo.
Su fruta es una baya que pesa entre 5-10 kg, tiene la pulpa fibrosa y carnosa, y con numerosas semillas. Queda decir que es un auténtico manjar para los animales. Los locales también lo utilizan para preparar bebidas alcohólicas.
Una fruta que nos llama la atención por su aspecto y color es la Banana Roja, Red Banana. Son unos plátanos rojos, muy dulces, con un sabor ligeramente diferente al que estamos acostumbrados y mas suaves.
Su color la convierte en una fruta bastante atractiva para el viajero. Poseen un tamaño mas pequeño del normal y mas grueso con una carne blanca y cremosa cuando están maduras.
PLUMERIA
Un flor que despierta nuestros sentidos al olerla es la Plumeria o Frangipani.
Esta planta posee flores blancas o rosas con un perfume dulce, agradable e intenso, parecido a la vainilla o la almendra. Se utiliza muchísimo en perfumería y es parte de la composición de varías famosas fragancias.
Posee un aroma muy especial, se puede oler por las calles de Mombasa o cualquier ciudad de la costa del Océano Indico, por ello, los árabes la han usado desde hace muchos años para fabricar fragancias. Al anochecer este aroma se hace aun mucho mas hermoso.
ADANSONIA
Y por último y no menos importante, la Adansonia, o Baobab Africano.
El baobab africano es un árbol de tronco grandioso en el que las hojas sólo brotan en la época de las lluvias y el resto del año, sus ramas permanecen desnudas.
El fruto es una baya seca con forma de melón alargado. Las semillas son grandes y numerosas. Envolviendo las semillas hay una pulpa de color crema que se utiliza para elaborar bebidas, y de la semilla también se extrae aceite para cocinar.
De éstas semillas se fabrican dulces envolviéndolas en diferentes especias con tonalidad roja, que se pueden adquirir en diferentes puntos de la costa suahili.
La madera se utiliza para hacer cestos o papel y en el tronco se pueden almacenar miles de litros de agua, que el árbol consumirá en las épocas de sequia. Los elefantes parecen ser verdaderos adeptos de esta madera donde buscan agua para abastecerse.
Además, este árbol puede llegar a alcanzar 3000 años de vida, con lo que pueden llegar a convertir en gigantescos arboles de aspecto prehistórico.
Son muchas las leyendas sobre este maravilloso árbol, tales como que los europeos en sus primeras expediciones lo nombraron el «árbol al revés», porque cuando está descubierto de hojas parece que las ramas fueran las raíces.
También, cuentan que el baobab era uno de los árboles más bellos del continente africano, admirado por todos por su follaje y flores. Su engreimiento creció tanto que los dioses lo castigaron, enterrando sus ramas y dejando a la vista sus raíces.
Y como a muchos nos ha pasado, su aspecto impresionó a Antoine de Saint-Exupéry de tal forma que hizo de él, el actor principal de un capítulo de su obra “El Principito”donde podemos ver este famoso árbol invertido.
Otras especies de baobab se extienden por Madagascar, donde los habitantes se nutren de su sombra y protección y del que se ha creado un conjuro:
“Aquél que beba agua donde se hayan mojado semillas de baobab queda protegido del ataque de los cocodrilos, pero ese que ose arrancar una de sus suculentas flores será devorado por un león”.